Brindar nuevos caminos a la entraña
que presiente sabe y se acongoja,
abrir como una flor que se deshoja
quisiera, esta canción que siento extraña.
Hallar la sepultura en la montaña
que es capaz de albergar la nube roja
que amortaja la tarde, ver que enoja
al otro yo que siempre me acompaña.
Cuestiones son de un sueño mortecino,
que mata esperas engarzando en humo,
las perlas sin calor de un cielo huido.
Pasatiempos apenas sin respuesta,
para abreviar la empedernida cuesta
cuyo final feliz en ti presumo.
que presiente sabe y se acongoja,
abrir como una flor que se deshoja
quisiera, esta canción que siento extraña.
Hallar la sepultura en la montaña
que es capaz de albergar la nube roja
que amortaja la tarde, ver que enoja
al otro yo que siempre me acompaña.
Cuestiones son de un sueño mortecino,
que mata esperas engarzando en humo,
las perlas sin calor de un cielo huido.
Pasatiempos apenas sin respuesta,
para abreviar la empedernida cuesta
cuyo final feliz en ti presumo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario