despejo el camino mientras cabalgo,
un séquito de estrellas acompaña mi nombre
para que mis enemigos sean vencidos…
Nadie puede abatir mi cabalgadura
mientras voy por la regiones de occidente
en donde las almas débiles buscan refugio.
Toda mi persona glorifica
a los espíritus estelares,
pues verdaderamente soy justa y leal.
Me respetan en las cuatro regiones de espacio,
porque soy la mujer que lee en los astros.
Vine a esta tierra por las rutas del horizonte
para aniquilar al que se oculta entre las sombras,
y depende de mí la restauración del orden en las dos tierras,
pues yo rechazo las fuerzas del caos
y protejo al viajero en las rutas del Sahara…
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